Según un estudio realizado recientemente, la mayor distracción que tenemos en el trabajo es la conocida aplicación WhatsApp. Este estudio revela que el 32% de los trabajadores llega a consultar su teléfono móvil un mínimo de cuatro veces a la hora.
Según el consultor especializado en internet, Francisco Canals, ese modo de interrumpir el trabajo momentáneamente para utilizar esta aplicación se está convirtiendo en un “deporte nacional”.
En la encuesta realizada por The Phone House se mostraba que, el 42% de los usuarios españoles no pasa ni una sola hora sin consultar los mensajes en su móvil, mientras que un 32% de ellos no puede evitar mirar su móvil al menos cada 15 minutos. Este mismo estudio nos descubre las zonas españolas donde más se usa WhatsApp en el trabajo, en primer lugar encontramos a los riojanos (92%), seguidos por los castellano-manchegos (90%), los valencianos (87%), y los catalanes, madrileños y canarios con un 83%.
Estos datos muestran que por culpa de este tipo de aplicaciones se está bajando el rendimiento laboral, por lo que, muchas empresas están optando por restringir el uso de teléfonos móviles en el trabajo.
Según Canals, estamos ante un fenómeno emergente y que tiene difícil solución, por la presencia de estas aplicaciones móviles, incluso este tipo de herramientas pueden llegar a aumentar el estrés, reducir la productividad y disparar la adicción.
Un estudio realizado por Adecco indicaba que, los trabajadores pierden hasta 10 horas al mes en distracciones que tienen relación con el uso de redes sociales y apps, por lo que un usuario de estas tecnologías puede llegar a perder un total de 13 días laborales al año.
Tal es la adicción que están provocando estas herramientas que, se están generando nuevos términos para definirlas, entre ellas está la Apnea del WhatsApp (ansiedad por consultar mensajes de manera compulsiva) o la Infobesidad (obsesión por consultar e-mails de manera repetitiva).
Por mi parte decir que, mientras escribía esta entrada a blog no he sentido la necesidad de mirar el teléfono, por lo que, puede que esté libre de la apnea del WhatsApp…..de momento.
¿Y tú? ¿Te identificas con este tipo de obsesiones?
Jaime Cano Navarro
www.ceat.es