Durante los últimos tiempos, la evolución que ha experimentado la Formación continua en España es notable, pero todavía se está muy lejos de considerar este aspectos como algo fundamental para la evolución de nuestras empresas.
El día a día, el cumplimento de objetivos y la teoría del “falta de tiempo”, hace dejar en segundo lugar algo tan importante como es la formación y el reciclaje tanto de los trabajadores, como el de los propios directivos.
Aunque la experiencia diaria hace que el trabajador se enriquezca y aprenda nuevos conocimientos y haga cumplir las expectativas marcadas, hay que tener en cuenta que la formación no es una pérdida de tiempo o un gasto para la empresa. ¡¡TODO LO CONTRARIO!! Se trata de una inversión que se verán los resultados a largo plazo. Por tal motivo la empresa tiene que entender que la formación como una inversión. El trabajador también tiene que verlo así, ya que va a aportar un valor a su empresa y también va a aumentar su enriquecimiento intelectual y personal. La formación más acorde para la empresa puede ir desde las nuevas tecnologías, idiomas, gestión financiera, contabilidad, administración, entre otros.
Actualmente existen planes de ayuda a la Formación Continua financiada por El Fondo Social Europeo y la Fundación Tripartita. Las empresas pueden disponer de un crédito anual marcado legislativamente en función de los empleados de la empresa y de la cuantía ingresada por la empresa en concepto de cuota de formación profesional, entre otros factores. Las empresas pueden financiar las acciones formativas que realicen en las cuotas de la Seguridad social ingresadas por las mismas.
Aún con todas estas facilidades hay un gran número de ellas que no llegan a consumir el 100% del crédito que les es asignado. Por ello toda empresa que decida invertir en formación dará a conocer a sus empleados el interés que tiene en ellos como personas, como trabajadores y como parte importante dentro de la organización.
El beneficio de la formación no es sólo para el trabajador, sino también para la empresa, ya que para ambos supone una inversión para enfrentar los retos del futuro. Los beneficios son múltiples:
- Favorece la igualdad de oportunidades y la promoción personal y profesional
- Permite al trabajador prepararse para la toma de decisiones y para la solución de problemas
- Logra metas individuales
- Eleva el nivel de satisfacción en el puesto de trabajo
- Ayuda a la integración en la empresa
¿Qué debe hacer la empresa a la hora de elegir la formación para sus trabajadores?
- Lo primero que debe hacer la empresa es analizar y saber qué tipo de formación necesita para no equivocarse a la hora de elegir los cursos.
- Identificar los recursos que necesita: materiales, infraestructura, presupuesto, entre otros.
- Cómo desarrollará estos programas: objetivos, metodología, costes, qué empleados participaran en cada acción formativa, entre otros.
Sin embargo, si miramos hacia un futuro más alejado nos daremos cuenta que gracias a la formación, lo que en un principio era una “pérdida de tiempo” se transforma en una mayor rentabilidad económica y en un aumento de la eficacia en el trabajo realizado.
Si quieres mejorar el rendimiento de tu empresa y aumentar la productividad y las ventas de tu empresa, implanta formación para tus trabajadores y para ti. Si no sabes cómo hacerlo, ponte en contacto con Centro de Estudios CEAT y te informaremos de todo. Disponemos de formación presencial y online. Cursos de nuevas tecnologías, administración, riesgos laborales, contabilidad, informática, entre otros muchos más. Infórmate sin compromiso en el teléfono 926 50 11 78.